Llevo unas semanas sin apenas vida 2.0 porque estoy terminando de reflexionar para una tesis que trata de aportar un poco de emoción y pensamiento crítico a la infrahistoria, a la historia con mínúscula, a esa que conforma la Historia con mayúsculas. Quizás sea un podemos con minúscula...
Me llega este mensaje escueto
Así que ha dimitido Susana de la Sierra, j.. para una que valía. Estaría ya hasta el mismísimo moño de esos tipos,,,, Sí
Estoy escribiendo y ...
«En mi hambre mando yo» la cuenta Salvador de Madariaga
en un libro llamado «España» de 1931 y parece ser que se la espetó un jornalero
a un cacique en los años de la república en Andalucía, rechazándole el dinero
que le daba para que votase por lo que el cacique quería.
Defiende, cada vez que es entrevistado, Jose Luis Sampedro,
¡ay, el enorme tesoro para la ciencia que es el archivo audiovisual!, decía que
defiende porque, es tal la convicción y la capacidad de comunicar sus ideas,
que sigue estando entre nosotros, diciendo que lo primero tiene que ser la
libertad de pensamiento porque, sin esa libertad, no puede haber libertad de
expresión.
Es la primera vez que siendo de color distinto, y no de la piel precisamente, desde Cero en Conducta, hemos podido trabajar, dialogar y de manera silenciosa pero , a veces, eficaz, con una Directora General de Cine.
Mi libertad de pensamiento y mi libertad de expresión, esa que supone no facturar a coste real sino cero, me dice que se marcha una persona brillante en sus ideas, con gran sensibilidad y compromiso por fomar el pensamiento crítico y quer supo materializar en acciones y apartados de leyes que la alfabetización mediática es la clave de futuro.
Vaya mi más fuerte agradecimiento por las miles de horas de esfuerzo y diálogos que se tiran a la basura en pos de intereses del dinero y no de hazañas como analiza Jose Luis Sampedro en su discurso sobre las claves del deterioro social.
Porque seguiremos empujando, allá donde vayas, como canta ese maestro de zurrón, Labordeta.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad
http://elcultural.es/blogs/el-incomodador/2014/07/susana-de-la-sierra-tira-la-toalla/
